QUINTERO.- El 22 de octubre de 1952, hace ya 65 años atrás, frente a las costas de la caleta Horcón, al norte de Quintero, y tras prestar apoyo a la Escuadra Nacional, el Remolcador de Altamar "Guardián Brito", en medio de un intenso mal tiempo y densa niebla, se hundió tras chocar contra unos roqueríos mientras navegaba hacia el sur, falleciendo 23 de los 27 marinos de su tripulación.
Este sábado 21, a bordo de la nave LSG Valparaíso, junto a familiares de algunos de los tripulantes fallecidos y miembros de La Hermandad de la Costa, se conmemoró el 65º aniversario de esta tragedia naval. En la ocasión, el Teniente Segundo LT Gerson González, en representación del Capitán de Puerto de Quintero, realizó la alocución de los hechos acaecidos y efectuó el lanzamiento de la ofrenda floral a las aguas del Océano Pacífico, donde descansan en el fondo del mar estos valientes marinos chilenos.
ANTECEDENTES DEL ACCIDENTE
Segñun consigna el registro de la Armada de Chile, el Remolcador "Guardián Brito" zarpó desde el Puerto de Papudo hacia el sur. Fue en medio de un intenso temporal, además de una densa niebla, que la nave chocó contra unos roqueríos frente a la caleta de Horcón, produciendo la entrada de agua a la sala de máquinas de la nave, y la posterior explosión de la caldera. En el posterior hundimiento, fallecieron 23 de los 27 tripulantes.
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Imagen de la nave siniestrada |
A las 20:20 horas de ese día, el control telegráfico del acorazado “Almirante Latorre” recibió la situación del remolcador “Brito” de las 20:00 horas, dos minutos después, la nave comenzó a hacer señales de auxilio (S.O.S.) y emitió la palabra “socorro” varias veces, a lo que se le dio acuse de recibo. Luego no se volvió a escuchar más. Al crucero “O’Higgins” y a las fragatas “Covadonga” y “Baquedano” se les emitió la orden de alistarse para zarpar inmediatamente en auxilio del “Brito”.
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Gráfica aparecida en "El Diario Ilustrado", que muestra la ruta seguida por el RAM Brito (24/10/1952) |
En la causa instruida por el Comandante en Jefe y Juez Naval de la Escuadra, Contraalmirante Rafael Santibáñez Escobar, el comandante del buque, Subteniente Ramiro Frías Fernández expuso posteriormente que iba navegando normalmente desde Papudo a Valparaíso en medio de una densa niebla y fuerte oleaje cuando sintió que el buque se golpeó al bajar de la cresta de una ola. Tras eso la nave no reaccionó, por lo que ordenó dar atrás las máquinas y en eso el “Brito” se escoró ligeramente a estribor. Ordenó al radiooperador que emitiera un S.O.S. al “Latorre” con la situación del buque y se dirigió al puente de botes donde distribuyó a la gente ahí reunida en dos grupos para arriar los botes. En eso el buque se tumbó violenta y rápidamente a babor, quedando de costado horizontalmente en el agua, arrojando por consiguiente a casi toda la tripulación al mar. Antes de ser arrojado al agua, Frías alcanzó a escuchar que el llamado de auxilio había sido recibido. Al caer al agua, una ola lo separó del buque, por lo que trató de regresar a éste nadando. A gritos ordenó a los que aún se encontraban a bordo que abandonaran la nave. También declaró que, dada la situación en que se encontraba, no apreció la explosión de la caldera, pero que por los restos que fueron encontrados, estimaba que ésta sí había explotado, hundiéndose el buque momentos después.
Los gritos de los sobrevivientes habían ido disminuyendo para cuando avistaron las luces de una fragata que pasó a unas 500 yardas pero que no los detectó. Luego encontraron la chalupa volcada que no lograron enderezar y, los tres que aún lograban sostenerse con vida aferrados a una puerta, fueron rescatados finalmente por el crucero “O´Higgins”, que gracias a sus potentes proyectores localizó a los pocos náufragos que aún se mantenían a flote a las 00:27 horas del día siguiente. Cerca encontraron a Juan Luna González flotando en otra puerta, a Luis Salvo y poco después a Carlos Barrientos. Lamentablemente Barrientos y Salvo fallecieron momentos después de ser rescatados. A las 4 AM, la “Baquedano” rescató los restos sin vida de Carlos Ossandón, poco después el cuerpo de Gregorio Mercado, y a las 13:00 horas, el de Guillermo Ávila. En el intertanto, a las 7 AM, la “Covadonga” encontró la chalupa y el serení, pero sin tripulantes. La Escuadra, con la cooperación de la Fuerza Aérea y las autoridades del puerto continuaron la búsqueda durante una semana, encontrando restos materiales del “Brito”, muebles, puertas y libros, entre ellos el bitácora, pero no más cuerpos. Y, lamentablemente, durante ese período no se pudo bucear, dada la fuerte marejada y rompientes.
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Fotografías de los fallecidos en el naufragio (Diario La Unión, Valparaíso. 25/10/1952) |
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Fotografías de 2 de los sobrevivientes (Sargento Isaías Castellón, y Cabo Juan Luna). Diario La Unión, Valparaíso. 27/10/1952 |
Fuente: "Naufragio del RAM Brito", Vivian Sievers Zimmerling.
Revista Marina REVISMAR, Junio de 2014 (https://revistamarina.cl/revistas/2014/6/sievers.pdf)